Metodología Àlber. Metodología globalizada, contextualizada e inclusiva basada en el arte contemporáneo
Autora: Ester Forné Castaño
| Centro educativo: | Escuela Lluís Castells (Riudaura, La Garrotxa). |
| Curso o nivel: | Proyecto de centro basado en las metodologías artísticas. |
| Duración: | Todo el curso. |
| Agentes implicados (dentro o fuera del centro): | Equipo directivo, claustro y Universidad de Lleida. |
Contexto educativo
La escuela Lluís Castells está situada en el municipio de Riudaura, un pueblo de aproximadamente 600 habitantes, que se encuentra en la comarca de La Garrotxa (Cataluña). Se trata de una zona rural con un entorno natural excepcional, rodeada de montañas.
La escuela Lluís Castells refleja el perfil de una comunidad del país, con un nivel sociocultural medio-alto y que se dedica, mayoritariamente, al sector terciario. El entorno rural ha influido en los valores del centro, donde la naturaleza, la cultura y la comunidad tienen un papel destacado. El equipo directivo ha pensado en dar un papel preponderante al arte en la concepción del proyecto de centro, debido a la carencia de espacios artísticos convencionales, como museos o teatros. Esta carencia ha llevado al centro a abrazar el arte como medio de aprendizaje y expresión. La metodología de la escuela siempre ha vinculado el arte con la cultura y el territorio, ya que, en palabras del equipo directivo «se considera que el arte abre miradas y todo el mundo tiene algo que decir al respecto». El arte puede abrir nuevos horizontes, estimular la imaginación y promover la creatividad, cualidades consideradas esenciales en un mundo en cambio constante. El arte, en todos sus aspectos, es inclusivo.
Por otra parte, la decisión de desarrollar la metodología Àlber (álamo en catalán) –una metodología preventiva de atención a la diversidad orientada en la adquisición de las habilidades básicas para acceder al currículum (Jové y Cano, 2008)– surgió a partir de la voluntad de la escuela de ofrecer a sus alumnos una educación enriquecedora que fuera a la vez relevante y pertinente para su entorno. Así, la metodología se presenta como una respuesta a las necesidades y características de un entorno rural específico. Busca dar a los estudiantes una educación que fomente su participación activa en la comunidad y la comprensión del mundo que les rodea.
Descripción del proceso
El arte es un lugar donde se puede pensar en cosas que son impensables en otros lugares, el arte abre miradas.
En el marco de la metodología Àlber, la escuela trabaja de la siguiente manera:
- A partir de una salida inicial de ámbito artístico, se crea un contexto alfabetizador.
- Se recogen las ideas a partir de la salida y se crea un mapa conceptual inicial.
- Estos mapas se reanudarán y se completarán a medida que el alumnado vaya construyendo su aprendizaje a partir de preguntas como: «¿Qué hemos visto?», «¿Qué sabemos?» y «¿Qué queremos aprender?».
- Estos mapas conceptuales son el eje que estructura el trabajo de las aulas y les ayuda a ordenar, clasificar y establecer relaciones entre los conceptos de todos los ámbitos y áreas.


Figura 1. Instalaciones artísticas para hacer visibles las conexiones entre los saberes y los conceptos a toda la comunidad educativa del centro, independientemente del nivel educativo
Fuente: escuela Lluís Castells (Riudaura, La Garrotxa).
Las prácticas artísticas desarrolladas en la escuela Lluís Castells van más allá de la expresión creativa y se integran plenamente en el aprendizaje y la evaluación de los estudiantes. El centro promueve un enfoque holístico, que utiliza las artes como medio para explorar y comprender conceptos de distintos niveles educativos. Esta perspectiva innovadora incluye la creación de instalaciones artísticas que se conectan con hilos en las diferentes partes de la escuela, tejiendo una red de aprendizaje visible y tangible. Quedan ligados visualmente todos los saberes de un curso con los de todos los niveles educativos del centro; y se enlazan incluso fuera del espacio escolar.
La metodología desarrollada en la Escuela Lluís Castells abarca una amplia gama de prácticas artísticas que vienen definidas por los propios alumnos, los cuales son el verdadero motor del proceso educativo. Este enfoque pone al alumnado en el centro del aprendizaje, y le permite decidir el tema y campo de investigación que quiere explorar. Esto implica que las prácticas educativas están totalmente supeditadas a la investigación y curiosidad de los estudiantes.
Un ejemplo de esta práctica fueron los hilos reales que unían los distintos saberes curriculares del centro, representando las conexiones entre los conceptos que se trabajaban. Esta instalación no era solo una representación visual de los conceptos interconectados, sino que también fomentaba la colaboración y el aprendizaje entre iguales. Los estudiantes de ciclos superiores tenían la oportunidad de compartir los resultados de sus investigaciones con los más pequeños, respondiendo a sus preguntas y dudas. Esta interacción entre diferentes niveles educativos crea una comunidad educativa en la que los estudiantes aprenden unos de otros y se refuerzan sus habilidades sociales y comunicativas.
La evaluación a través de los lenguajes artísticos es otra característica distintiva de este enfoque. Los estudiantes no solo expresan su conocimiento y comprensión a través de proyectos artísticos, sino que también aprenden a autoevaluarse y evaluar las creaciones de sus compañeros. Esto fomenta la responsabilidad y la reflexión, ya que los estudiantes deben justificar sus elecciones artísticas y explicar cómo reflejan los conceptos aprendidos y a desarrollar habilidades críticas.
Los recursos utilizados en la metodología Àlber varían según las prácticas artísticas y los proyectos específicos. Pueden incluir materiales artísticos considerados tradicionales, como la pintura, la escultura o la fotografía, así como los considerados más innovadores, tales como la tecnología para la creación de obras digitales y multimedia o la búsqueda de información. Los recursos son seleccionados para abordar las necesidades que surgen y resolver los retos, cuestiones, dudas o debates que se generan durante los procesos de investigación de los proyectos en curso. Es decir, son adaptados y generados específicamente para cada proyecto en función de los retos y cuestiones concretos. Por esta razón, cuando no se dispone previamente de los recursos o la información necesaria, se buscan los agentes que puedan proporcionarlos para resolver todas las pesquisas.

Figura 2. Evaluación de los procesos de aprendizaje a través de los lenguajes artísticos
Fuente: escuela Lluís Castells (Riudaura, La Garrotxa).
Las prácticas artísticas que se desarrollaron incluyen, entre otras:
Pintura y dibujo: en esta área, los estudiantes exploraron técnicas y temas artísticos tradicionales, y expresaron con creatividad sus ideas de forma visual, siempre a través de la influencia de artistas contemporáneos.
Escultura: los estudiantes tuvieron la oportunidad de crear obras tridimensionales, utilizando una variedad de materiales sostenibles, a coste cero. Pudieron explorar la dimensión y la forma de una forma tangible.
Arte digital: a través de esta práctica, los estudiantes exploraron nuevas formas de expresión artística mediante tecnología y herramientas digitales para crear obras innovadoras.
Instalación y performance artística: la creación de actuaciones en vivo que incorporaban elementos visuales y sonoros dio a los estudiantes la oportunidad de desarrollar su potencial artístico de forma interactiva y emocional.
Exposiciones y presentaciones: parte crucial del proceso fue la muestra pública de las obras de arte a los miembros de la comunidad. Esta etapa no solo ayudó a los estudiantes a compartir sus creaciones, sino que también les permitió conectarse con la comunidad local y compartir sus experiencias. A través de un proceso durante el curso escolar, se reivindicó la creación de un carril bici, puesto que el pueblo no tiene. Con muchas situaciones de aprendizajes e investigaciones se creó una obra que repercute en el espacio social. El curso siempre termina con interacciones sociales en el pueblo.
Este enfoque transforma la forma en que los estudiantes aprenden y entienden el mundo y coloca el arte y la creatividad en el centro de la experiencia educativa. A través de una aproximación interdisciplinaria, la colaboración activa y la participación de la comunidad, esta iniciativa se ha convertido en una parte fundamental de la vida de la escuela y su relación con la comunidad local. El enfoque basado en la investigación y la participación del estudiante no solo fomenta el aprendizaje activo, sino que también da a los estudiantes la capacidad de influir en el contenido y la dirección de su propia educación artística, creando una experiencia rica y significativa.
Algunos de los proyectos realizados son:
- La música electrónica e incredibox (ver descripción, imágenes y vídeos)
- Montando el circuito eléctrico de la escuela (ver imágenes, creación de un circuito de agilidad)
- Arte y ciencia (ver descripción, imágenes de artistas referentes)
- Artistas que transforman las armas en arte (ver descripción, imágenes)
- Representamos emociones (ver descripción, imágenes)
- Los elefantes de Dalí (ver descripción, imágenes)
- Salida inicial (ver descripción e imágenes)
- Lluvia de ideas (ver descripción e imágenes)
- Dibujo inicial (ver descripción e imágenes)
- La biografía de Pablo Picasso y nuestra autobiografía (ver descripción e imágenes)
Concepción didáctica
La metodología Àlber representó una transformación significativa en el enfoque pedagógico de todos los niveles educativos de la escuela Lluís Castells en Riudaura. Esta iniciativa, que se extendió a lo largo de todo el curso escolar, se basa en la creencia de que el arte, y en particular el arte contemporáneo, puede ser una poderosa herramienta para el aprendizaje y el desarrollo personal de los estudiantes. Los saberes curriculares a través de las miradas del arte fluyen hacia otros espacios a los que seríamos incapaces de ir. Puede ver la situación en el blog del centro.
Esta metodología no es solo una unidad didáctica, sino una transformación profunda y sistémica del enfoque educativo. El centro se entiende como comunidad que aprende más allá de los muros de las aulas. Su enfoque innovador se basa en varios principios pedagógicos fundamentales:
- Arte contemporáneo como herramienta de aprendizaje: la propuesta Àlber sitúa el arte contemporáneo en medio de la experiencia educativa. Esto permite a los estudiantes explorar cuestiones contemporáneas, perspectivas diversas y procesos creativos, incorporando estos aprendizajes a sus vidas y experiencias.
- Interdisciplinariedad: el arte contemporáneo ayuda a abrir miradas hacia otros espacios curriculares, donde antes sería inimaginable.
- Colaboración activa: los estudiantes no son espectadores pasivos, sino participantes activos en su aprendizaje. A través de prácticas artísticas, colaboran en la creación de obras, proyectos y experiencias artísticas que les ayuden a desarrollar habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico.
- Participación de la comunidad: la metodología Àlber no se limita a las cuatro paredes del aula, los estudiantes comparten sus creaciones con la comunidad local, involucran a las familias y otros miembros de la comunidad educativa. Esta participación activa ayuda a conectar la escuela con la comunidad más amplia y fomenta una educación más enriquecedora.
La metodología Àlber implica a varios agentes:
- Alumnos: son los protagonistas de la experiencia de aprendizaje. Participan activamente en prácticas artísticas y proyectos colaborativos.
- Docentes: el profesorado juega un papel fundamental como facilitadores del aprendizaje. Guían a los estudiantes en sus exploraciones artísticas y promueven la reflexión crítica.
- Profesorado universitario: la Dra. Glòria Jové, profesora de la Universidad de Lleida, es una colaboradora clave en el proyecto. Aporta una perspectiva experta y ayuda a conectar el arte con la pedagogía.
- Alumnado universitario: diferentes alumnos de la Universidad de Lleida también forman parte del equipo que intervienen en los alumnos a través de cartas, correos electrónicos, videoconferencias, etc.
- Familias: las familias tienen un papel activo en el soporte y la aprobación de la metodología. A menudo colaboran en la realización de actividades y en la difusión de los trabajos de los estudiantes en la comunidad.
- Comunidad local: a medida que se desarrolla la metodología, otros miembros de la comunidad local pueden ser invitados a participar. Esto puede incluir a artistas locales, expertos en diversos campos u otras personas del pueblo con un interés por el arte y la educación.
Las claves de la concepción didáctica de esta propuesta incluyen un fuerte énfasis en el arte como medio para la reflexión y la construcción del conocimiento, así como una aproximación interdisciplinaria que permite a los estudiantes conectar sus experiencias con el mundo que les rodea.
Esta propuesta se ha enfrentado a varios retos, incluida su implementación en un entorno rural en el que los recursos artísticos tradicionales son limitados. Además, la metodología de la escuela Lluís Castells requirió una adaptación por parte de los alumnos y docentes a una metodología más amplia y de larga duración.
En resumen, la concepción didáctica del proyecto de la escuela Lluís Castells se basa en una serie de principios clave que definen cómo se aborda la educación artística dentro del centro:
- El Arte como motor de aprendizaje: esta propuesta reconoce que el arte puede ser una poderosa fuente de aprendizaje. No se limita a la expresión artística, sino que se aprovecha como herramienta para explorar y comprender el mundo.
- Interdisciplinariedad: se promueve el enfoque interdisciplinario para conectar experiencias artísticas con otras áreas del conocimiento. Esto ayuda a los estudiantes a ver cómo el arte se relaciona con otras disciplinas y cómo las diferentes áreas se pueden enriquecer mutuamente.
- Colaboración y participación activa: se fomenta la colaboración activa de los estudiantes en la creación de obras y proyectos artísticos. Este enfoque no solo desarrolla habilidades artísticas, sino también habilidades sociales y de trabajo en equipo.
- Conectividad con la comunidad: la metodología Àlber no es solo una experiencia escolar, sino que busca establecer conexiones con la comunidad local. Esto implica que las obras y proyectos de los estudiantes se muestran públicamente, lo que conecta la escuela con los miembros de la comunidad.
Principales desafíos
Esta propuesta se enfrenta a varios retos, incluida su implementación en un entorno rural donde los recursos artísticos tradicionales son limitados.
Además, la metodología Àlber requirió una adaptación por parte del estudiantado y el profesorado a una metodología más amplia y de larga duración, que va más allá de una unidad didáctica tradicional. Este compromiso a largo plazo exigió una planificación muy esmerada y una inversión de tiempo significativa por parte del profesorado y el alumnado.
Principales aportaciones
A pesar de los retos, la metodología Àlber supone una serie de aportaciones:
- Desarrollo de habilidades artísticas: los estudiantes adquirieron un conjunto de habilidades artísticas, entre las que se incluyen técnicas de pintura, escultura y arte digital. Esto les permitió expresarse de forma creativa y explorar diferentes formas de expresión artística.
- Cohesión: el trabajo de colaboración que implica la metodología favoreció la cohesión entre los distintos agentes de la comunidad educativa: estudiantado, profesorado, familias y la comunidad.
- Conciencia y valoración del trabajo: los estudiantes aprendieron a valorar su trabajo y el de sus compañeros. Desarrollaron la capacidad de reflexionar sobre sus propias creaciones y evaluarlas críticamente. Además, las presentaciones de los resultados en la comunidad educativa reforzaron su valoración positiva de la propuesta.
- Participación de la comunidad: la metodología Àlber conectó la escuela con la comunidad local. Los miembros de la comunidad pudieron ver y apreciar las creaciones de los estudiantes. Esto creó un vínculo más fuerte entre la escuela y el pueblo, además de mejorar la percepción de la propuesta por parte del alumnado.
- Inquietudes y crecimiento personal: los estudiantes demostraron un interés creciente por su aprendizaje y una conciencia de sus propias inquietudes y objetivos. Esta comprensión más profunda les motivó a seguir aprendiendo y explorar nuevos horizontes artísticos.
- Mejora docente: en el ámbito docente, se impulsó la evaluación formativa y se identificó mejoras en los procesos pedagógicos. Se pusieron de manifiesto la importancia de la colaboración docente como parte integral del éxito educativo.
Referencias
Página web de la escuela Lluís Castells: https://agora.xtec.cat/ceiplluiscastells/
Bartrina, A. [Alba]; Mercader, A. [Anna]; Coromina, A. [Anna]; Jové, G. [Glòria]. (2023). Aprender con las artes. Relaciones y conexiones. Revista Aula. (323, 19-23).
Jové, G. [Glòria] y Cano, S. [Sílvia]. (2008). Programa Àlber: una eina per atendre la diversitat a l’aula. Àmbits de psicopedagogia i orientació (23). 32-39. http://hdl.handle.net/10459.1/69551